Beber agua al despertarse es una práctica habitual en muchas culturas, y no es raro encontrar recomendaciones que aseguran que esta costumbre puede ayudar a «limpiar el organismo», mejorar la digestión e incluso prevenir enfermedades. ¿Pero qué tanto de esto está respaldado por la ciencia?

Hidratación tras el ayuno nocturno

Durante el sueño, el cuerpo continúa funcionando, regulando la temperatura, eliminando toxinas y manteniendo procesos vitales. Sin embargo, no ingerimos líquidos durante 7 a 9 horas, lo que puede llevar a una ligera deshidratación. Beber agua al despertar ayuda a rehidratar los tejidos, reactivar los sistemas orgánicos y preparar el cuerpo para recibir alimentos.

La deshidratación leve puede afectar negativamente el estado de ánimo, la concentración y la energía desde las primeras horas del día. Por eso, comenzar con uno o dos vasos de agua puede hacer una diferencia significativa en cómo te sientes.

Efecto sobre la digestión y el metabolismo

El agua estimula el movimiento del tracto gastrointestinal, lo que puede facilitar el tránsito intestinal. Estudios han demostrado que beber agua con el estómago vacío puede aliviar el estreñimiento funcional en algunas personas.

Además, hay cierta evidencia de que el agua fría puede inducir un leve aumento en el gasto energético temporal al elevar la termogénesis. Aunque este efecto es pequeño, puede sumarse a otras estrategias saludables.

Mitos sobre la desintoxicación

Uno de los mitos más extendidos es que beber agua en ayunas «elimina toxinas». Aunque suene atractivo, el cuerpo ya tiene mecanismos muy eficaces —principalmente el hígado y los riñones— para filtrar y eliminar sustancias de desecho. El agua ayuda a que estos órganos trabajen eficientemente, pero no actúa como un agente depurativo por sí sola.

¿Cómo incorporar este hábito?

  • Mantén un vaso o botella de agua junto a la cama.

  • Bebe lentamente para no causar molestias estomacales.

  • Evita sustituir el desayuno por agua. Son hábitos complementarios, no excluyentes.

Beber agua en ayunas es un hábito saludable, respaldado por beneficios como la hidratación inmediata, la estimulación digestiva y una mejor preparación para el día. No es un remedio milagroso, pero sí una práctica sencilla, efectiva y accesible para mejorar tu salud desde el primer momento del día.