Uno de los grandes problemas que aquejan a la salud de los niños es el mal de la obesidad infantil. En España, según datos que se dieron en el Congreso Europeo de Obesidad celebrado el pasado mes de mayo de 2015, el 70% de personas tendrá sobrepeso y el 30% sufrirá de obesidad.
«Es realmente alarmante ver que tres de cada cuatro personas en Europa tendrá sobrepeso y en algunos países casi el 100%. No hay que culpabilizar a la persona obesa porque éste es un problema de todos, desde los gobiernos con los recursos que destinan contra la obesidad hasta cómo se organiza el entorno para promover el ejercicio». Gema Frühbeck, presidenta de la Sociedad Europea para el Estudio de la Obesidad
En este contexto y debido a la preocupación de la comunidad médica en Estados Unidos, donde los casos se han multiplicado en los últimos años, investigadores de la Universidad de Nueva York han llegado a la conclusión de que el agua es una de las mejores ayudas para combatir este problema. ¿Cómo lo hicieron? El equipo de especialistas comprobó, colocando dispensadores de agua en varios centros escolares, cómo en los alumnos con sobrepeso se percibía un descenso del peso y una pérdida del índice de masa corporal.
El consumo de agua ayuda sin duda a la pérdida de peso, y aunque los efectos fueron más pequeños de lo esperado, ha supuesto un avance, siempre importante en cualquier materia relacionada con este caso. Los resultados más visibles se consiguieron cuando las fuentes de agua se instalaron en los comedores, porque los alumnos percibían que la opción más saludable se encontraba en el espacio en el que comían. Se triplicó el consumo de agua en detrimento del consumo de bebidas refrescantes o batidos de chocolate.

Dispensador de agua
Otra opción muy utilizada para aumentar el consumo de agua de los niños es, por ejemplo, ofrecérsela de manera continua, para generar en ellos un deseo. Asimismo, podemos probar a dársela en un formato más llamativo que las clásicas botellas de agua: colores, tamaños, dibujos.
También, para los más pequeños, podemos añadir una pizca de jugo de su fruta preferida. O un aporte extra de agua a través de sopas, caldos, gelatinas y yogures.