En otras entradas ya hemos comentado alguna vez la importancia de beber agua a diario y la cantidad que tenemos que beber. Esta cantidad varía en función de los hábitos y constitución de cada persona. Pero la media ronda el litro y medio o dos litros. Beber agua es una forma de ingesta, pero ¿es la única forma que tenemos de ingerir agua? Y de la misma forma que ingerimos agua, también la perdemos. ¿Cómo se produce la pérdida diaria de agua? Esta ingesta y pérdida de agua es el balance hídrico. El balance hídrico, un parámetro que calcula la cantidad de agua ingerida y eliminada, cuyo resultado debe ser 0 o deberá aproximarse.
Nosotros somos responsable de la mayoría del agua que entra en nuestro cuerpo y este gestiona la cantidad de agua que sale del organismo, que también va a tener la influencia de la temperatura o el ejercicio que hagamos. ¿Pero cómo adquirimos y perdemos agua? En otras palabras, cuál es nuestro balance hídrico diario.
El esquema que presentamos a continuación es el de una persona que vive en un clima templado y con una actividad física normal.
Ganancias diarias de agua (alrededor de 2600 ml. diarios)
- El agua metabólica: se trata del agua que se consigue de las reacciones del metabolismo en los procesos de respiración celular. De 300 a 400 ml. al día.
- A través del agua ingerida: de esta forma obtenemos la mayor parte del agua adquirida. Alrededor de 1500 ml. al día.
- Agua de los alimentos: a través de las comidas podremos ganar unos 800 ml. diarios.
Pérdidas diarias de agua (alrededor de 2600 ml. diarios)
- Orina y heces: por esta vía se pierden a diario de 700 a 2300 ml.
- A través de la piel: la sudoración y otros procesos de hidratación de la piel nos hacen perder alrededor de 500 ml. diarios.
- A causa de la respiración, por los pulmones: podemos llegar a perder la misma cantidad que a través de la piel, unos 500 ml. diarios.
Beber agua no solo es importante para obtener un balance hídrico adecuado, y es que el agua es nuestra fuente de salud. Si te cuesta ingerir agua en tu día a día, tener agua a la vista será un recordatorio para beber. Si sales de casa, llevar contigo una botella de agua es lo ideal. Mientras que estando en casa, tener un dispensador de agua a la vista te facilitará esta tarea.