Agua Alcalina

Podemos encontrarnos diferentes tipos de agua potable según sus características y propiedades: agua purificada, destilada, embotellada, ionizada o alcalina, deionizada o demineralizada, o agua dura y blanda (aquí podéis ver otro post hablando sobre la dureza del agua).

El agua es energía, como todo lo que nos rodea. Y manifiesta la cantidad que alberga a través de su potencial de hidrógeno (pH). Cuando el agua tiene un pH igual a 7 decimos que se trata de agua pura, ni ácida ni alcalina. Los minerales ácidos como el cloro hacen que el número de H+ (iones oxidrilos) aumente y el pH no sea neutro; así, el agua es ácida. Si, por el contrario, aumenta el número de H- (iones hidroxilos), el agua es alcalina.

El agua alcalina es un tipo de agua ionizada que actúa como un potente natural antioxidante y que tiene la capacidad de ayudar al organismo a eliminar los desechos ácidos que produce el proceso natural de la digestión. El agua alcaliza o ionizada ha sido separada en sus fracciones alcalina y ácida usando electrolisis aprovechando las cargas eléctricas naturales que ocurren en los iones de calcio y magnesio. Este agua tiene un pH más alto que 7.

¿Cuáles son los beneficios del agua alcalina?

Muchas son las opiniones que enaltecen el consumo de agua alcalina, aunque también son numerosas las voces contrarias, que ponen en entredicho los supuestos beneficios de esta. Como siempre, y tomándolo con la mayor de las precauciones, os enumeramos algunos de los posibles beneficios que podrían producirse al consumirla, no sin desoír las corrientes que lo ponen en duda.

  1. El agua alcalina funciona como un antiácido natural que ayuda a neutralizar los niveles de acidez en el cuerpo.
  2. Favorece la producción de oxígeno.
  3. Ayuda a combatir los radicales libres.
  4. Regenera células.
  5. Combate diferentes signos del envejecimiento.
  6. Contribuye a la buena digestión.
  7. Previene enfermedades como diabetes, asma, dermatitis, obesidad o hemorroides.
  8. Combate la retención de líquidos.

Podemos alcalinizar el agua de forma casera hirviendo el agua unos 5 minutos (podemos después dejarla enfriar), añadiendo una cuacharadita de bicarbonato a un vaso de agua o con un ionizador alcalino.

 

Fotografía: Wlyuanh