Hiponatremia

Hoy continuamos hablando de algunos problemas que pueden surgir con la ingesta excesiva de agua. Concretamente, de la hiponatremia. Ya hablamos hace unas semanas en nuestro blog de la potomanía, un trastorno alimentario que hace que quienes lo padecen sientan un deseo de beber grandes cantidades de agua, lo que puede resultar perjudicial para la salud.

La hiponatremia se explica como un desequilibrio electrolítico, cuando tenemos un nivel bajo de sodio en la sangre. De forma común, encontramos el sodio en la sal de mesa. Esta desestabilización se produce cuando la concentración de sodio en sangre es más baja de lo normal porque la concentración de sodio está diluida en nuestro organismo.

¿Y cómo se produce?

Existen dos motivos por los que se produce este trastorno: la ganancia neta de agua o la pérdida de sodio corporal. Y esto lo pueden causar varios factores, como problemas en los riñones, el corazón o el hígado; quemaduras que afectan a una área muy amplia del cuerpo; diarreas; cirrosis hepática; ciertos medicamentos; condiciones relacionadas con esteroides, hormonas o defectos en el metabolismo; y el que nos concierte en este blog, por intoxicación con agua.

El aporte excesivo de agua se produce en ocasiones, por ejemplo, en largos periodos haciendo deporte. Los atletas o militares están aquejados algunas veces de esta dolencia porque, a pesar de que el principal problema que sufren es la deshidratación, la ingesta de más líquido del que pierden por sudoración, precisamente para evitarla, puede provocar la hiponametria. Hay que prestar especial atención al balance hídrico.

Síntomas de la Hiponatremia

Si el problema no reviste demasiada gravedad, es posible que no haya ningún síntoma. Solo cuando los niveles de sodio en sangre son excesivamente bajos, puede empezar a notarse la presencia de algunos síntomas como una desorientación leve, confusión o, en casos extremos, coma. La edad, una dieta desequilibrada, el clima o situaciones de estrés y ejercicio exagerado, como decíamos, son factores de riesgo.

Podemos encontrar cuatro tipos de hiponatremia:

  • Hipovolémica: por disminución del volumen total de agua.
  • Euvolémica: con volumen total de agua normal.
  • Hipervolémica: aumento del volumen total de agua y edema.
  • Redistributiva: salida de agua al compartimento extracelular. Se trata del tipo de hiponatrmia más grave.